Un café en la distancia...

Hola de nuevo. No sabeis el tiempo que hacía que quería poner esta entrada. Pero me era imposible desvelar la sorpresa para la persona que lo ha recibido.

Mi pana Yaydik, en Venezuela. Al menos un mes se ha llevado en el camino, así que imaginad el tiempo que hace que lleva terminado,jeje.

Pero bueno, lo importante es que ya lo tiene allí, que le ha llegado justo al corazón y que claramente el deseo que lleva implicito el bordado sigue patente y creciendo aun más, pues ojala algún día pudieramos sentarnos las tres, mi pana, Elena y yo, y tomarnos ese deseado café del que tantas veces hemos hablado.

Os comento algo sobre el bordado. Es un diseño de Vervaco, el 13.401 concretamente.El diseño original es un accesorio de cocina, para poner el rollo de las servilletas.

Pero a mi personalmente no me gusta usar demasiados bordados en la cocina, pues acaban sucios por la grasa y demás. Ademas, sabía que a mi pana los colgadores le gustan mucho y yo le había echado el ojo ya a uno que le venía muy bien.

Lo he bordado en lugana beige, con los hilos que marcaba el diseño original. Justo cuando lo estaba bordando descubrí el maravillo mundo del scrapbooking, y se me ocurrió la idea de hacerle un montaje entre fotos, telas y accesorios, que todavía marcara más el significado del bordado y aquello que nos unió.

De esta manera quedaba patente que cada tacita bordada pertenecía a cada una de nosotras. Pero por si cabía duda, tambien quise personalizar las pastitas acompañandolas de nuestros nombres,jeje.

Y bueno, una vez más se demuestra que aun en la distancia existen sentimientos muy arraigados, existen sueños y deseos que tal vez... solo tal vez...algun día se hagan realidad.